18 julio, 2017

Tercera y última llamada: ESRU 2017 ¡Primer lugaaaaar!


"—Sé cuánto te golpeó no haber podido clasificar el otro año. Lo sé. Te vi, estabas mal, estabas sufriendo.
—Nunca se lo dije a nadie, pero no pude aguantarme las lágrimas cuando iba de regreso a casa en el camión [emojis llorando de risa].
—Pero te levantaste, muy, muy arriba. Sabía que lo harías; eres de esas escritoras que no se encuentran fácil hoy en día.
—¿Sabes? Oí que a veces lo único que puede definirnos es qué tan bien nos levantamos después de caernos. "



Quizá este concurso sea algo menos importante de lo que yo lo muestro. De hecho, si lo miramos en perspectiva, es un concurso escolar casi insignificante para otras personas, quizá para personas que no entienden o no saben un poco más acerca del tema. 
Y sé que habrán nuevos amigos que no saben quién soy o lo que me gusta o nunca han oído de mí salvo por mi nombre o porque escribo o porque soy "la chica del blog" -que por cierto, está muy olvidado :(. Y si es así, solo quiero presentarme, por última vez.

¡Hola! Me llamo Priscila, (puedes decirme Pris), tengo 18 años, escribir no es mi hobbie, es mi pasión y... mi profesor de literatura dice que ya soy una escritora. Yo le creo ;).
Quiero decir que crear una historia es crear un mundo y crear vidas... creo que ustedes entienden a lo que me refiero. Y contar algo... contar algo y expresar el origen de cada acto y el origen de cada sentimiento, la profundidad de la más mínima cosa para que los lectores sean más los protagonistas que los propios protagonistas... es un paquete que no todos quieren llevar.
Yo duro días pensando y apuntando las ideas que me salen en la cabeza para que al momento de estar frente a la computadora no me quede completamente en blanco. Necesito tener una base para escribir.


Me rio cuando recuerdo el reto que fue escribir cada año de una forma diferente en el Concurso ESRU. 
De verdad fue algo increíble, y aun no puedo creer que lo haya logrado. Todos los años escribí historias que salieron desde la médula de mi alma, y  cada año mi vida estuvo en un contexto tan diferente, con experiencias tan nuevas. 
Me di cuenta de que cada año fui mejorando, fui creciendo y fui madurando. Florecí en tantos aspectos que estoy agradecida

Todas las historias para ESRU fueron experiencias personales o metáforas (amo escribir con metáforas, me gusta hacer pensar a mis lectores), el personaje principal siempre fui yo, aunque a mis historias nunca les faltó bastante fantasía. Escribí algunas cosas que anhelo, pero que aun no son sueños hechos realidad, o escribí también lo que he aprendido en mi vida, aunque todavía me siento bastante inexperta en muchas áreas de ella.

Estaba recordando a una chica, una deportista de los Juegos Olímpicos, era una nadadora que me impactó cuando la vi hace un año. Me encantan los Olímpicos y me encanta la natación, así que ahí me tienen metida mirando los 400 metros de mujeres. Se llama Katinka Hosszú, una húngara. La mujer maravilla, literalmente. Me quedé con la boca abierta de su técnica para nadar y especialmente, su rapidez. Ganó la medalla de oro, todo el mundo hablaba de ella. En una entrevista ella dijo algo que me sorprendió mucho:
"Hace unos años, quería ganar medalla de oro y recibí la de plata y un poco después la de bronce. Hace tres años me quedé en cuarto lugar y no pude clasificar, eso me llevó directo al suelo. Me di por vencida, entré en depresión, me derroté. 
Estuve a punto de retirarme de mi profesión, si no hubiera sido porque mi entrenador y esposo me levantó.
Mi entrenamiento no solo se basa en las interminables horas en la alberca, sino principalmente  en foguearme en concursos. He estado de concurso en concurso, muchos años, capacitándome para llegar a algo tan grande como los Olímpicos. El estar de concurso en concurso me ha enseñado aun más la técnica de un profesional y es la clave por la que he llegado tan lejos".

Cuando lo escuché, estaba atónita. Algo me dijo que iba en el mejor camino. Y no olvidaré a esa mujer. Sentí que estaba en un camino que apenas comenzaba... y quizá no se termine hasta que mi vida se termine en este mundo. 
Me identifiqué tanto con ella, porque sabía en carne propia qué era sentirte derrotado y sin ánimos. Yo nunca dije "no volveré a escribir", pero el simple de hecho de ni siquiera clasificar es un gran golpe, es un sueño caído. 
Pero Dios tenía planes más grandes para mí, y los sigue teniendo. 

Me llevo la mejor experiencia de la vida y un corazón lleno de alegría. Tres años fueron los que yo estuve fogueandome en esta práctica, me gustaría que si tú tienes un sueño, lo abrazaras fuerte. Me refiero a sueños que abarquen tu vida, sueños en los que este implicado tu futuro, tu bienestar, tus estudios o aprendizaje, tu economía, tu profesión, tu ayuda a los demás, porque no es lo mismo querer irte a vivir a otro país a estudiar en una universidad que el sueño de tener dinero para comprar ropa o ir a un concierto. Hay de sueños a sueños.
Las personas podrán decir lo que sea, el desánimo siempre estará ahí para gritarte que no eres capaz, pero si realmente quieres hacer realidad eso, tienes que amar lo que estás haciendo y buscar oportunidades. 


Las cosas a veces llegan solas pero otras muchas veces tú también debes actuar y esforzarte. No te detengas. Katinka casi lo hace, imagina de lo mucho que se hubiera perdido. 
Encuentra un propósito en esta vida, encuentra el por qué estás aquí y úsalo para brillar
Yo, por ejemplo, lo encontré con Jesús; Él es mi mejor amigo en el mundo y siempre es increíble conmigo. Era una niña de 11 años cuando me di cuenta lo que debía hacer en mi vida, Él me mostró. No era casualidad que escribiera tantos diarios, que en mis cuadernos de primaria tuviera tantas historias escritas con mala ortografía, que comenzara por tan poco. 
La vida te enseñará a pasar las páginas, tú solo debes saber que cada día es una nueva oportunidad para escribir una nueva.

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