14 mayo, 2016

Tea Time, una metáfora de la vida.


He variado mucho en las entradas desde que renové el blog porque creo que hay muchísimos temas sobre los cuales escribir y me gusta que todos esos temas estén ligados a la literatura, la escritura, la cultura, y sobre todo, mis experiencias hasta el momento. Creo que soy multifacetas porque ya hemos recorrido largo camino desde mis antiguas reseñas de libros hasta el TAG de Narnia y luego la entrada anterior y ahora esto. Siempre hablaré en este blog de todo lo que tenga que ver con las reflexiones que hago en la semana, o mis experiencias, tanto en la vida diaria, como en mi mundo de escritura y literatura, y claro,daré a entender mi punto de vista. Supongo que quienes me conocían desde que mi blog comenzó esta carrera, podrían extrañar mis reseñas de libros. No se preocupen, probablemente la próxima entrada esté volviendo a hacer una nueva reseña. Y quiero preparar a todo aquel que pudiera leerme, esta próxima reseña de libro será sobre algo más... crudo. El libro que escogeré no será nada épico, ni fantástico, ni romántico. Se tratará de un libro basado en hechos reales, y será muy duro para mí reseñarlo porque la historia en sí es muy triste.

Ahora voy a hablar de... bueno, en realidad, no voy a hablar de algo muy importante xD. 
En la semana estaba pensando en las alegorías de la vida, y me encontré que el en sí tiene algunas. No voy a hablar de cuánto nos sirve el té y los poderes que tiene sobre nosotros, o los diferentes tipos de tés, ni nada de eso. Voy a hablar de lo que el té significa para mí. Les contaré una historia.


Es muy probable que si llegan a ir a mi casa por la tarde, alguien de mi familia quiera servir el té a los invitados. Es muy probable que siempre, por la tarde, me encuentren preguntando,   "¿Alguien quiere té?"
Mi casa es un enjambre de té, y yo bebo té desde que tengo memoria porque todos en mi casa lo toman. Es la bebida preferida de mi abuela y de algunos de mis tíos y tías. Y si a algunos no les gusta da igual porque es lo que más se bebe en esta casa. Es mi bebida preferida también y puedo tomarlo en todo tiempo, aunque lo prefiero en los meses más lluviosos y fríos. También me encanta el café (la verdad, antes no me gustaba), pero solo por las mañanas, y café con leche por la noche (contadas son las veces que lo tomo). El té lo tomo por las tardes, cuando las temperaturas empiezan a bajar. 

 No me gusta tomar té de bolsita porque lo siento bastante artificial. Quizá no sea así y yo esté equivocada, porque, dentro de todo, son ramas y extracto de la planta del té lo que tienen las bolsitas dentro, pero mi cuerpo siempre presiente que eso está demasiado procesado (como todas las cosas que vienen en cajas o en latas). Mi abuela, como experta en jardinería y esas cosas, conoce muy bien los tipos de tés porque vivió en el campo, así que ella suele comprar té "original", la planta original: esa planta con hojas que crujen y ramas que se le echa al agua y que cuando hierve, se pinta de amarillo. Me he acostumbrado a tomar té de esa forma y siento que logra un mejor resultado en mi cuerpo. 
El té siempre logra relajarme, me ayuda a concentrarme y me mantiene contenta. Si yo no tengo un spa personal, el té es mi spa personal.
Le pregunté a mi abue qué significaba el té para ella y me dijo que "el té era encontrar la paz". Quizá tenga razón :).


La cultura inglesa es una de las culturas más hermosas que hay en el mundo y tiene tradiciones que sobrepasan generaciones y que me encantan
Algunos de mis escritores favoritos son británicos, como Jane Austen. A mí lo vintage me cae como anillo al dedo, y si tiene que ver con la época de la Regencia o la época Victoriana, yo me apunto
El té es indispensable para los ingleses y se ha bebido por miles de años, pero no proviene de Inglaterra, sino de China. Hay dos tipos de ceremonias de té: la china y la inglesa. Pero yo no hablaré de la ceremonia china, sino del tea time, afternoon tea o la conocida hora del té inglesa
Esta es una costumbre tradicional británica, ya lo sabemos: entre las 4 y las 5 de la tarde, la gente se sienta a tomar té solo o con leche, se sirven pastelillos, galletas, empanadas, biscuits y/o emparedados de jamón, de pavo o de salmón
Uno de mis grandes sueños es viajar a Londres, y poder tomar té de verdad, preparado británicamente xD. Pero como no tengo tanto dinero por ahora, le dije a mi mamá que fuéramos a tomar té a algún lugar bueno que se sintiera realmente como Inglaterra

Era un restaurante tan clásico y todo con un toque tan vintage, tan inglés, que... bueno, a mí me pareció rarísimo (nunca había estado en un lugar así) pero fue una muy bonita y nueva experiencia. Siempre quise tomar té al estilo británico, así que comenzamos con un salmón bien preparado, con especias y chiles morrón. Y entonces llegó la tetera, llegaron los biscuits, los emparedados, los pastelillos y las galletas... y el ojo se me hizo cuadrado. Pensé que nunca terminaría con toda esa comida xD. También me di cuenta que los ingleses comen demasiadas masas y eso me recordó al Pan tradicional mexicano :3. Pero casi exploté de tanto comer y estuve a punto de rodar. Todo estuvo muy bien, excepto porque, diablos, no había salsa y eso me enfadó (¡Ah! ¡Ingleses!).


Creo que la hora del té en nuestra vida es cuando probamos algo diferente. Para mí el té representa lo dulce de la vida, las alegrías, las risas, los momentos brillantes y hermosos. Pero específicamente, la hora del té representa todo lo que hay más adelante en la vida, que puede gustarme, o por el contrario, que puede decepcionarme. Los biscuits, las galletas, los emparedados, esas son las nuevas experiencias que quizá puedan ser muy dulces o muy amargas. Quizá sean muy suaves como los o quizá desprecie el sabor.
Me gusta pensar en esta tradición como una metáfora de la vida. 




Tengo todas mis opciones servidas para mí (biscuits, galletas, emparedados, té de diferentes sabores), quizá me guste lo que escoja, quizá no. Pero ahí está, y debo tomar una decisión. Me arriesgo a tomar una opción o me arriesgo a tomar otra. O las tomo todas.
Después de probar, me daré cuenta si fue una decisión buena o mala escoger tal o cual galleta o biscuit.
 Pero también tendré una nueva experienciaY eso me hará aprender y crecer. Madurar. 
Quizá no me quede con el mejor sabor de boca, pero al menos aprendí algo importante sobre ello. Y me sentiré satisfecha
Me sentiré satisfecha porque la hora del té no es un martirio, es un momento de break, de descanso, de relajación.







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