27 agosto, 2021

SERIE DÉTOX | ¿Y SI DIOS TE STALKEARA? ¿QUÉ VERÍA?



Una vez escuché a una amiga decir: “Las redes sociales son sólo máscaras, nunca es real lo que cualquier persona es ahí”. Estuve de acuerdo con ella porque, en realidad, aparentamos y escondemos más de lo que realmente vivimos.
A pesar de que estaba de acuerdo con mi amiga, al reflexionar más sobre esto me di cuenta que una red social también declara más sobre ti de lo que te imaginas. 

Desde el 2020, se puso muy de moda decir el tal “Sí soy”, al menos aquí en México. Incluso he etiquetado a mis amigas y les he escrito: “SÍ ERES!”, mientras me río. Desde esta posición ya podemos observar que a través de memes graciosos, imágenes, música o contenido que compartimos, sea en nuestras stories de insta o sea en nuestro perfil de Facebook o Twitter, estamos definiéndonos una y otra vez frente a otros. Porque sí, sí somos. 

Ahora, tienes que saber que en una red social los botones no fueron creados sin ninguna función y por casualidad. Tienen un propósito y es satisfacer nuestra aprobación y dar la mayor exposición de ese contenido, vender ese producto. Tú vas a dar like a lo que te agrade, pcarás el corazón porque estás de acuerdo con el contenido. Vas a compartir el meme o la frase con la que te identificas o lo que es parte de lo que piensas o sientes. No hay ningún problema en hacer eso, pero aquí viene la pregunta:
 
¿Y si Dios te stalkeara y viera todo lo que publicas, compartes, escribes y las personas a las que sigues? 

¡Uffff, esto se pone candente! Seguir a Jesús y dar gloria a Dios como sus hijos e hijas también tiene que ver con nuestras redes sociales. así como lo lees. 
Lo que entra por nuestros ojos y por nuestros oídos, puede proteger nuestro corazón o dejarlo ciego ante la verdad. En redes sociales no estamos obligados a consumir el contenido que alguien escoge para nosotros, por ejemplo, en Netflix, sino que tenemos el dominio propio de escoger qué consumir y qué ignorar en el basto mundo de la información.
Muchas de las cosas que vemos, escuchamos, compartimos o escribimos pueden estar permitidas, pero no todo nos bendice ni nos conviene (1 Cor. 10: 23). 

Estamos influenciados por millones de voces que nos dicen cómo vivir, cómo "decidir sobre nuestro cuerpo", sentimientos, el "amor propio" que deberíamos practicar y cómo tener una identidad basada en la moral caída de este mundo. 

Jesús habló de tener cuidado con lo que consumimos: "Si tu ojo derecho te hace pecar, sácalo y tíralo. Es mejor que pierdas parte de tu cuerpo a que todo el cuerpo sea echado al infierno"(Mateo 5:29). Son palabras increíblemente fuertes, pero es un alivio que la expresión "arrancarnos el ojo", solo era una alegoría. Lo que Jesús estaba pidiendo en realidad es que fuéramos radicales en destruir las mentiras del mundo, que nos llevan a la ruptura de nuestra relación con Él y al pecado. 

Si esa persona a la que sigues, si esas imágenes que ves, si esa publicación que compartiste o esa canción que escuchas está llevándote a perder tu relación con Dios o atraerte más al pecado (pornografia, egoísmo, envidia, ídolos falsos, pensamientos de odio, etc), entonces deberás tomar un decisión radical: desintoxicar tu perfil.

En la publicación de instagram te dejo algunas preguntas de reflexión y un reto para ayudarte a combatir las mentiras con la verdad. ¡Tu red social puede glorificar a Dios!


-Pris Peñaranda. 


1 comentario:

  1. Excelente contenido, nada le es oculto a Dios. No solo es dar testimonio frente a los que nos ven físicamente, sino también en las redes y en cada medio en el que no movamos. Muchas gracias por este blog!
    Dios te bendiga y te siga ocupado de esta manera

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