06 septiembre, 2020

a g r a d e c i m i e n t o.


En preparatoria me enfrenté todo el tiempo cara a cara con la filosofía del mundo.
Ahora que estoy en universidad, en una carrera que tiene como hermana a la filosofía, me doy de topes y sufro en este aspecto. Esta semana, eran las 8 de la mañana y en mi clase de filosofía quería gritar. Otra vez. Otra vez estaban hablando mal de Dios, de la Biblia. 😤

De Dios, mi mejor amigo, y de la Biblia, el único libro que ha sido mi guía y me ha dado paz en los momentos más difíciles y maravillosos de mi vida. 🌟

Me quejé con Dios y le grité, DESESPERADA: ¡Estoy harta de escuchar esto! ¿Por qué tengo que estar aquí en este momento? ¿Por qué me dejas pasar por esto? 😠

Escuché claramente la voz de Dios: “Si yo he estado contigo todos estos años, seguiré ayudándote”. ♥️
Rondó en mi cabeza este texto de Filipenses y lo estudié en la semana. 🤯

A veces nos QUEJAMOS y nos quejamos DEMASIADO porque se nos escapa la FE.
El apóstol Pablo escribió la carta para los Filipenses EN LA CÁRCEL. Lo arrestaron por creer en Jesús.

Después se daría cuenta que estaba justamente en el lugar que Dios quería, porque de esa forma, en el futuro llegaría a Roma para seguir hablando de Jesús. 🤸🏻‍♂️
Nunca se QUEJÓ. Nunca les escribió a los Filipenses expresando que ya no soportaba la situación, sino que incluso dijo: “¡VIVAN CON ALEGRÍA SU VIDA CRISTIANA! y... sean agradecidos”. 🕺

Pablo honró a Dios siendo agradecido en vez de quejarse por su situación. Lo adoró y confío en Él de esa forma.
“Gracias Dios, porque si tú te quedaste conmigo antes, sé que seguirás conmigo ahora. TÚ ERES DIOS”. ❤️

Le pidió a Dios lo que necesitaba en vez de preocuparse, sin saber que estaba en el lugar correcto, en el tiempo adecuado y que había un gran propósito para el futuro.

El agradecimiento nos libera y nos da la perspectiva de Dios cuando miramos al frente.

¡Tenemos mucho por lo que agradecer!

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2 comentarios: