Para mí, la creatividad es algo sagrado porque Dios es un
genio creativo. Escribir se vuelve un momento en el que puedo pasar tiempo con
Dios de la forma más íntima que yo he podido experimentar. Él está en mí,
creando.
Dios también se especializa en toda materia. ¡Imagínate!
Jesús fue un carpintero.
Donde sea que Dios te plantó, haz de ese trabajo un lugar
sagrado y totalmente íntimo para tener tu propio encuentro con Dios.
2 2. Productividad también es descansar en Dios.
¿Has sentido alguna vez que aunque te estés esforzando
tanto, creando y estudiando... a veces no avanzas?
No salgo de un libro cuando mis narices ya están pegadas a
otro. No termino de escribir un ensayo cuando ya estoy pensando en la creación
de mi personaje.
Dios me ha enseñado que hay un tiempo para trabajar
eficientemente, ser disciplinada y organizada, pero lo más importante...
A veces es más productivo descansar en Él.
Somos pámpanos, y si no descansamos y dejamos que Él ponga su fuerza en nosotr@s, no hay más bendición más allá de un número escrito en una boleta.
3. La creatividad se encuentra en nuestra relación con Dios.
Cuántas veces he sentido cómo mi lectura bíblica, mi
aprendizaje en la iglesia y mi relación práctica con Dios me ha llevado a ser
aún más hábil y capacitada en mi trabajo creativo.
Amigos, en verdad, no desprecien ni olviden su relación
con Dios. Es lo más valioso y genuino que pueden tener en este mundo.
Nuestra relación con Dios nos da una perspectiva de
esperanza, aunque nos saca de la zona de confort. Nos vuelve la mejor versión
de nosotros mismo en todo aspecto.
Tener a Dios de nuestro lado es el mayor logro y honor.
4. ¿Estás dispuest@ a servir a los demás?
Las literatura me ha enseñado a examinar el pensamiento de
la sociedad y adentrarme en problemáticas y vacíos que existen en el alma
humana.
Tiene facetas: se puede convertir en una materia teórica o
incluso revolucionaria y bélica.
Pero Dios tiene una respuesta diferente: las
palabras pueden sanar y bendecir, transformar la mente y la vida de una
persona.
La Biblia como documento literario es el ejemplo
perfecto.
Escribir es mi forma personal de servir, tanto a mi
comunidad en la iglesia, como a mis amigos, familia y personas que no son
creyentes.
¿Cómo sirves tú a los demás con lo que estudias o con el
trabajo que desempeñas?
Servir a los demás también es una forma de adoración a Dios.
5. Sus pensamientos son más grandes.
Para Dios la palabra "éxito" y “sabiduría” son
completamente diferentes al concepto del mundo.
Me he dado cuenta que el éxito para Dios es ser reconocido,
pero, a veces, no obtener fama.
El éxito para Dios no siempre es obtener un 10 en la boleta,
sino que hayas podido compartirle algo a tu amiga y eso la haya bendecido.
El éxito para Dios es que un profesor se preocupe por ti y
te elogie, pero también es que debas pasar por momentos difíciles en donde
pienses que lo que haces no vale nada ni le sirve a nadie (eso trae consigo un
proceso de fe donde Dios nos moldea como vasijas).
Dios ve más allá, igual que en la historia de David. Él no
es cuadrado ni nos mide, cuantifica o examina por medio de gráficas, números o
teorías.
Un número no define el futuro, ni siquiera el mejor
elogio de un profesor. Nuestra fe en Dios sí.
¿Que dice Dios de ti hoy para tu futuro?
6. Si estás bien firme sobre la Roca, la corriente no te llevará.
He oído tantos testimonios de personas cristianas que le
temen a las carreras de humanidades porque son muy peligrosas para un seguidor
de Jesús.
La respuesta es: SÍ, si tú no estás firme.
No solo en humanidades, en todas las profesiones.
He oído infinidad de discursos contra Dios y la Biblia.
Infinidad de posturas y teorías que siguen y seguirán siendo cosa del mundo.
Las preguntas de un mundo que busca a Dios creyendo
que llegarán a Él con sus propias fuerzas y conocimiento son un reto para
nosotros. Son una llamada de atención de parte de Dios para que hagamos algo.
No para que nos amoldemos al mundo, sino para que
llevemos un poco de la gloria de Dios a él.
Conocer y leer la Biblia es el antídoto perfecto, es la única fuente de verdad
7. Menos orgullo, más humildad
Los creativos somos competitivos por naturaleza y tenemos
hambre del conocimiento... a veces puede llegar a salirse de control. Algunos
pueden creerse más "cultos" y pensar que sobrepasan a otros.
Tienes que cumplir tantas expectativas para que puedas
lograr ser "alguien", para que puedas publicar, etc.
Incluso la sociedad tiende a minimizar las humanidades y las
artes por razones capitalistas, así que creo que siempre estamos a la
defensiva.
He conocido a personas que en todo momento desean hablar,
gritar y opinar... solo para ser el centro de atención.
Dios me dice: aprende a escuchar y guarda silencio si es
necesario. Esfuérzate y sé valiente, pero déjame a mí lo que no puedas
controlar.
¡Gracias por leer este post! Si te gustó, compártelo con tus amigos y en tus redes sociales y déjame un comentario :).
No hay comentarios:
Publicar un comentario