25 octubre, 2017

DÍA 25: CARGADA.


Hiciste algo en mí que no podré olvidar.
Los años han demostrado que de verdad eres fiel.
Un día se crearon heridas profundas que me hicieron sentir lo que no era,
que opacaron mi brillo,
que hicieron relucir mis inseguridades,
que me lanzaron a las arenas movedizas de la culpa,
encontré mi feminidad rasgada,
y entendí el dolor tan grave de ser subestimada
y la gran decepción de no encontrar amor
donde creía que lo había.


Me encontraste y me mostraste quién era yo en realidad, porque  no lo sabía.
Tú me presentaste conmigo misma y dijiste que iba a salir adelante.
Creíste en mí a cada segundo.
Quiero decirte que cuando perdí mi corazón, tú lo encontraste y lo salvaste. 
Todos los días me repites que me amas y yo te creo.
Y me enseñaste. 
Lecciones. Lecciones. Lecciones. Una, dos, tres, cuatro, mil.
Por medio de libros, de la escuela, por medio de relaciones, por medio de música, por medio de poesía, por medio de madrugadas hablando contigo, de lágrimas que ponen en paz al alma, por medio de momentos con muchos rayos de sol, por medio de abrazos familiares, películas, soledad, risas hasta que te duela el estómago, accidentes, atardeceres, amaneceres, aire en el cabello, fotos divertidas...
Nunca te fuiste. 
Me caí y lloré y por eso ahora estoy en pie y florezco.
Fui débil y me desmoroné y por eso ahora soy más fuerte y aquellas cosas que me desmoronan, vuelven a unirme.
Fui ignorante y por eso ahora soy más sabia.
No podía darme el valor que me correspondía y me enseñaste a amarme tal como soy.
Me sentía tan insegura, pero tú me enseñaste a caminar con la cabeza en alto.
Me creía una perdedora, pero dijiste que soy más que vencedora y me enseñaste que ganar y perder pueden tener el mismo significado.
Le tenía tanto miedo a los cambios y mira cuánto he cambiado ahora.
Antes no sabía que son más felices los que son agradecidos, los que perdonan más rápido, los que saben cuándo es el momento oportuno para decir "adiós".

Tú me enseñaste todo esto y no lo olvidaré nunca.
Las personas dicen que es "la vida" la que enseña esa clase de cosas.
Tienen razón. Porque Tú eres la vida 
y el camino.

Pero por sobre todo, Tú eres la verdad.

Con todo el amor que pusiste en mi corazón en todos estos años,
tu querida.

(Sí, ahora estoy cargada. Como el celular al 100%. Como los girasoles después de mirar al sol todo el día. Justo así).



"Porque yo soy el camino, y la verdad y la vida".
—Jesús.

No hay comentarios:

Publicar un comentario