12 junio, 2019

Sensaciones y segundas oportunidades.


Estas palabras son para recordarme a mí misma que todo está cambiando.
Para recordar viejas experiencias y para aspirar a otras nuevas.
Inhala y exhala. Cierra los ojos, ábrelos, parpadea. 
Extraño dolor en las sienes. 
Demasiados pensamientos sintiendo la claustrofobia de estar en la mente de una cabeza redonda; ninguno puede liberarse ni siquiera por medio de un suspiro.

"Oh, these days get heavy".
Escucho los viejos discos de Imagine Dragons y de lo único que me acuerdo es de esa sensación que tenía cuando escribí el primer cuento para ESRU. 
De la prepa. De mis amigas y mis amigos. De las charlas y las sonrisas. De las fotos. De las horas libres y los crushes que lograban sonrojarme. De las cosas que palpaba y sabía que eran honestas y reales.
Recuerdos, recuerdo. Todo está pintado sobre el lienzo de mi alma. 
Perdóname, presente, por lo que diré. 
Siempre logro ser fuerte, siempre logro contar todos mis tesoros, no me importa si el optimismo me domina en cada etapa de mi vida.
Perdóname por lo que diré.
Pero no te imaginas cuánto extraño el pasado.

Se supone que tengo todo lo que podría desear.
Pero no se puede tener todo en la vida; he ganado todas las cosas que no tenía antes
y perdido todas las cosas que antes tuve.
Qué extraño se siente.
Y no imaginas cuánto extraño...

No soy de las personas que pierden lo que tienen y se dan cuenta del valor que tenía. Yo soy esa persona sensible y fastidiosa que ve el brillo que tiene todo alrededor y lo festeja, soy a la que le duele el doble cuando ese brillo se apaga. Es el vacío para un alma como la mía.
No puedo creer que oír a The 1975 me ponía tan triste mientras iba en ese camión de regreso a casa. Me puedo recordar con la mirada triste, deseando que todo cambiara para bien.
Ahora que vuelvo a oír esas mismas canciones, sigo teniendo la misma mirada triste, reflexiva; y qué extraño, me saben a añoranza y melancolía. No sé si al oírlas tengo el deseo pecaminoso de regresar al pasado o una esperanza decepcionante de que todo cambie para bien.
Por fin, me doy cuenta que algunas cosas no cambian. Me sigo sintiendo esa niña todavía. Me sigo sintiendo extraña. Sigo extrañando como siempre.

El proceso que estoy tomando es una segunda oportunidad, pero me gustaría tener el pasado, me gustaría tener el presente. Me gustaría que ninguno de los se fueran.
Te extraño pasado, quiero tenerte, presente.
 Espero que recordar sea una segunda oportunidad al igual que esta esperanza de que todo cambie para bien.

A veces me da miedo que Dios fuera a preguntarme qué escogería, si el pasado o el presente. 
Seguramente me diría que si escojo el pasado, el presente nunca volvería a ser igual.